Época: Anzio/Cassino
Inicio: Año 1943
Fin: Año 1945

Antecedente:
Operación Husky

(C) Victor Nieto y Alicia Cámara



Comentario

Según la jefatura aliada, en cuyo vértice se hallaba Eisenhower, la operación de desembarco precisaba ante todo contar con el factor de la rapidez, ya que era fundamental disponer a la mayor brevedad con la posesión de varios puntos para establecer el aprovisionamiento de los contingentes empleados. Por otra parte, un somero repaso de las fuerzas en presencia muestra en general una clara ventaja para los aliados con respecto a sus adversarios.Así, en la isla se encontraban estacionadas cuatro divisiones alemanas y dos italianas, a las que debían unirse otras seis más desplegadas en las costas junto con varios regimientos y brigadas. El total de efectivos humanos desplegados era, por parte italiana, de 200.000 hombres -incluyendo la milicia fascista- y unos cien carros de combate. Los alemanes disponían en suelo siciliano de 28.000 hombres y 165 carros. En el aire, las fuerzas del Eje contaban con un total de 520 aparatos, de los cuales, sin embargo, solamente una tercera parte estaba en condiciones de volar. Disponían también de una poderosa artillería de 1.500 piezas, pero tenían escasez de transportes. Finalmente, debe contarse con la presencia de la potente flota de guerra italiana, compuesta por seis acorazados, siete cruceros, treinta y dos destructores, cuarenta y ocho submarinos, dieciséis torpederos, veintisiete naves de escolta y ciento quince lanchas rápidas. Una serie de factores de orden diverso, desde la falta de preparación de sus mandos hasta la idea de no ser capaz de enfrentarse con la Armada británica, harían que esta flota no llegase a actuar en ningún momento.Los aliados contaban con el 8.° Ejército británico (Montgomery) y el 7.° norteamericano (Patton): siete divisiones de infantería, una brigada autónoma, dos divisiones acorazadas, otras dos aerotransportadas -compuestas por paracaidistas y planeadores- y tres divisiones más preparadas para actuar y estacionadas en sus bases de Libia y Túnez. En total 181.000 hombres, 600 carros, 1.800 cañones y 14.000 vehículos de diferente tipo. Sobre el plano marítimo disponían de seis acorazados, cuatro portaaviones y gran cantidad de cruceros y destructores, además de navíos de variada especie -de guerra y transporte- hasta un total de 1.370. Junto a ello deben citarse más de 1.100 lanchas de desembarco. En el dominio aéreo, los aliados tenían más de cuatro mil aparatos, superiores en el mar y en el aire. Los expedicionarios se encontraban disminuidos en tierra, al tener que introducirse en un espacio sobre el que debían actuar desde el exterior.